SINCERICIDIO

Me he cansado de callarme,
desde pequeña siempre he tenido muy claro lo que quería,
pero me daba vergüenza hablar de ello,
tanta que los demás tuvieron que descubrir en mí
y yo no hablé hasta que no lo vi realmente necesario.

En mi interior siempre he librado una batalla conmigo misma,
la de no mostrarme,
de tímida pasé a extrovertida cuando conocí a gente con la que podía ser yo misma,
pero no estaba sacando eso que había en mí
que con los años se ha ido haciendo bola y cada vez es más grande,
siempre con la misma excusa,
"aún no es lo suficientemente bueno",
 pero ahora me da igual porque es mío,
y ya mejoraré con el tiempo y la dedicación,
porque nadie nació siendo perfecto pero todos nacimos siendo nosotros,
y a veces eso tiene más magia que cualquier demostración sin fallos.

Tengo la desesperada necesidad de transmitir todo el arte que siento,
cada vez hay más cosas en mi cabeza por hacer y más ansia de vivirlas,
 y ya es hora de darle una patada al miedo y abrirme a pleno corazón.